domingo, 29 de marzo de 2015

Bloodborne: Primeras Impresiones


Bloodborne se me presenta como un juego exigente, al que hay que dedicarle tiempo a estudiar a los enemigos y el entorno y en el que no vale ir a lo loco sino quieres morir todavía más de lo que vas a morir siendo cauteloso.
De los creadores de los juegos Demon Souls y Dark Souls I/II, Bloodborne comparte muchos puntos en común con sus predecesores a la vez que le otorga algo único que lo hace especial. Nunca he jugado a ningún Souls por el hecho de que estos juegos a nivel estético no me gustan nada. Fui muy fan de la fantasía medieval durante mucho tiempo, pero hubo un alto en el camino en el que me cansaba y me parecía repetitiva y por lo tanto dejó de atraerme. He escuchado muy buenas críticas a estos juegos, pero al no haberlos jugado por un motivo u otro no puedo opinar, así que os cuento mi experiencia con Bloodborne como un novato en este "género" de por sí.

Lo primero que me atrajo de Bloodborne fue sin lugar a duda su apartado artístico. Esa realidad distorsionada, esa ambientación victoriana y los paisajes que recuerdan a un Edimburgo sumido en el infierno, fueron puntos claves a la hora de decidirme hacer con el juego. Y es que todo en Bloodborne está estéticamente muy cuidado. El apartado técnico a nivel gráfico es apoteósico, con una ciudad que descubrir y que está detallada al milímetro. Los juegos de luces, las diferentes localizaciones y como está la mitología creada para este juego perfectamente adaptada al medio, hacen de la cacería por Yharnam un espectáculo visual de los que hacía tiempo no veía. De esos que quitan el hipo al asomarte por una cornisa y de los que te mantienen mirando la pantalla saboreando cada rincón.
Las primeras vistas de la ciudad
La historia, que suele ser el mayor aliciente para que yo juegue a algo, no está contada de la forma más clara posible, todo sea dicho. No tienes mucha idea de lo que está ocurriendo en el mundo o ni si quiera quién es tu personaje, que tras sellar un contrato y entrar en el creador de personajes, despierta en este mundo oscuro con una única misión: Cazar a todo bicho que se mueva. La historia se intuye por la ambientación, algunos testimonios que puedes escuchar de los habitantes de Yharnam que andan escondidos en sus casas y algunas notas que encuentras, pero por lo demás, todo es bastante intuitivo y te deja libre a elaborar muchas interpretaciones, al menos en las primeras horas de juego que es lo que yo llevo.

Las batallas son exigentes y al mismo tiempo dejan un buen sabor de boca cuando vences. El combate se puede resumir en esperar a que ataquen, esquivar e intentar colocarnos detrás de ellos y asestarle un golpe letal. Todo supone un reto, incluso el primer enemigo con el que te encontraste, si no lo tienes bien calculado o una mala combinación de botones puede ser letal y hacerte perder todo tu progreso.  Muchas veces puede resultar frustrante volver a matar a todos los enemigos para llegar al sitio donde moriste y volver a hacerlo, de forma que te vuelves despreocupado y torpe. La desesperación te hace cometer errores que antes no cometías y eso es justamente lo que busca el juego: La sensación de estar perdido en un mundo infernal, de estar solo contra el mundo y saber que el peligro acecha en cada esquina.

Nuestra primera batalla será con las manos desnudas contra un licántropo al que le hemos fastidiado la cena
Los combates contra los jefes finales son una auténtica delicia. He vencido a los dos primeros, aunque ninguno a la primera (aunque lo que más me ha costado ha sido llegar hasta ellos). Esos combates marcan un antes y un después en tu avance por Yharnam. Son duros y están ambientados con una música perfecta para la ocasión, que te mantiene en vilo y que cuando finalmente ganas, te hace sentir confiado y recompensado de una forma no material, sino en tu actitud hacia el juego, sin pensar que lo que viene es tres veces peor.Lo único malo que le veo al juego son los tiempos de carga. Pueden pasar hasta cuarenta segundos entre que mueres y vuelves a aparecer, algo que en este tipo de juegos se da con bastante frecuencia, por lo que es bastante incómodo arrancar el juego y tener que esperar bastante rato para morir y tener que hacer la misma espera otra vez. Si ya el juego es frustrante por sí solo, esto no hace más que añadirle ese sentimiento de amargura cada vez que pereces frente a uno o varios enemigos.

Con respecto al modo online, poco o nada puedo decir, ya que no soy miembro de Playstation Plus y es necesario para acceder a ese contenido (notas de los jugadores, llamar a amigos para que te ayuden, ir a sus mundos a ayudar o incluso que aparezcan jugadores en tu mundo para matarte) por lo que no sé si es lento o es rápido, pero teniendo en cuenta los tiempos de carga, ya le vale ser rapidito encontrar jugadores porque sino apaga y vámonos.
The hunt begins
Todavía me queda mucho juego por delante ya que solo estoy saboreando un ápice de lo que el juego me puede ofrecer más adelante cuando la trama avance más y tenga a mi disposición más armas y los enemigos supongan retos cada vez más difíciles. Sigo con mi cacería por Yharnam que ahora para colmo, un loco tiene una ametralladora y desde una torre no me deja dar ningún paso sin darme al menos una señal de aviso. Es lo malo de tener a toda la fauna de esta ciudad inhóspita en tu contra.