[Nekouji] Primera mitad de 2015

 A principios de 2015 me propuse intentar darle caña a todo el 'backlog' acumulado y ponerme al día con algunos juegos. Como siempre pasa, los retos estás para incumplirlos, pero de alguna forma se transformó en algo un poco más cómodo. De esta forma, mi propósito para 2015 cambió a al menos terminar un juego al mes para que a final de año pudiera ver  a todo lo que he jugado y terminado y como de gratificante ha sido. 

Por ahora lo voy cumpliendo y quería resumiros cual ha sido mi experiencia durante esta primera mitad de año:

Enero: Grim Fandango Remastered (PS4)

Grim Fandango es un título que no pensé que jugaría durante 2015, pero debido a que no lo terminé en su día porque jugaba en casa de un amigo (por aquel entonces no tenía PC) y que tenía muchas ganas de una aventura gráfica, lo compré y lo devoré en apenas unos días. No es un juego muy largo y me supo bien comenzar el año empezando y acabando uno. Sinceramente, no me parece un gran juego y he jugado a aventuras gráficas mucho mejores. A mi parecer, los años no le han sentado demasiado bien y la forma en la que la historia está contada podría ser mejorada. Eso sí, tiene muchos puntos a destacar como son los escenarios, la ambientación y los personajes, pero se me antoja todo un poco precipitado y sin madurar lo suficiente. Me quedé con un sabor un poco agridulce después de acabarlo.

Febrero: Samurai Warriors 4 (PS4) y Captain Toad (WiiU)

En febrero no terminé ningún juego, pero sí le dediqué muchas horas a otros. Tanto Erain y yo teníamos mucho hype de Captain Toad y aunque llegamos casi al final, habiendo vuelto hacer muchas fases una y otra vez para completarlo todo, no lo llegamos a terminar por una cosa u otra. Nos quedan apenas tres fases para acabarlo, pero allí está muerto de risa. En lineas generales nos gustó y nos parece un juego muy divertido y muy entretenido, aunque a veces un poco facilón, pero para nada decepcionados con él.

Nuestra primera incursión con los juegos tipo musou fue con Hyrule Warrriors y lo disfrutamos muchísimo, tanto que nos picó el gusanillo para probar algo un poco más cerca de lo que podría ser un musou "de verdad". Estuvimos tentando con Dynasty Warriors 8: Xtreme Legends (PS4), pero nos abrumaba tanto contenido tan de repente, por lo que no fue una experiencia muy gratificante. Estuve mirando de que forma llenar ese hueco y pensé en la posibilidad de un Warriors Orochi, pero al ver que era un crossover de Dynasty Warriors y otras entregas lo dejé como imposible. Y de esta forma, metiéndome un poco en el mundillo de los musou encontré Samurai Warriors 4. Solo llevaba cuatro entregas (sin contar spin-offs) por lo que pensé que podría enterarme de la historia un poco y el diseño de los personajes me gustaban más que ningún otro Warriors. Así que después de probarlo de alquiler, lo compré y oye, encantado. Le he dedicado muchas horas y aún no lo he acabado. Lo más gratificante de esta experiencia es que de alguna forma, he aprendido un poco de la historia de Japón y comprobar quienes son los personajes del juego y como fueron en la realidad. Este es otro que tenemos pendiente y que acabaremos junto con Captain Toad.

Marzo: Pokemon Rubí Omega (N3DS)

No suelo pillar los remakes de Pokemon de salida y después de la decepción que me produjo Pokemon Y no me quedaban ganas de jugar y dedicarle horas a un Pokemon. Pero después de pensarlo y aprovechando que Erain no estaba jugando a nada, nos pillamos cada uno la edición contraria al otro y decidimos volver a Hoenn. Esta vez me propuse jugar de una forma un poco diferente. Mi meta es siempre tener un equipo que me represente en esa región utilizando solo los nuevos de esa edición, pero esta vez quería hacerlo un poco más personal y ponerle motes a todo mi equipo. Pokemon Rubí Omega es un muy buen juego, un remake muy esperado y el 3D le sienta fenomenal. Es de los pocos juegos de Pokemon que he jugado a la historia sin detenerme a farmear y entrenar más de lo necesario y a nivel argumental satisfizo mis ganas de Pokemon hasta las nuevas entregas.

Abril: Bloodborne (PS4)

Debido a unos problemas con Square-Enix y que mi Final Fantasy Type-0 HD no me llegaba, decidí calmar mi rabia a base de golpes, así que pillé Bloodborne sin apenas pensarlo. Era un juego que desde el principio me gustaba su estética y su ambientación, pero mi umbral del miedo en los videojuegos es un poco bajo y no me atrevía a ponerme en la piel de un cazador en Yharnam. Esto cambió y me armé de valor con un hacha más grande que yo y ha sido uno de los juegos que más he disfrutado en esta primera mitad de año. Bloodborne ha conseguido que me pique el gusanillo por este tipo de juegos y cuando lo terminé, solo podía volver a empezarlo y no pecar de principiante. Todo un descubrimiento personal a nivel del título como a nivel del género con el que no tenía una buena relación antes de adentrarme en la cacería.

Mayo: VNMAY

En mayo como ya hemos comentado, estuve con el reto VNMay, terminando dos Visual Novels que tenía pendiente.

Junio: Xenoblade Chronicles (Wii) y Kingdom Hearts Final Mix (PS3)

Junio sí que ha sido el mes del 'backlog'. Al no tener Wii me perdí el que Erain me decía que era el JRPG de la generación y al pillar la WiiU, Xenoblade era uno de los juegos que quería pasarme sí o sí. Después de haber estado con juegos de acción y visual novels, me apetecía un poco de RPG y meterme de lleno en una historia de esas que hacen falta horas para completar, así que era el momento perfecto para jugar a Xenoblade Chronicles. QUE JUEGAZO. La mitología que crea, los personajes y los momentos tan épicos que tiene este juego además del doblaje en inglés tan bonito que tiene ha hecho que Xenoblade Chronicles se merezca un puesto alto en mi lista de JRPGs indispensable. El juego tiene un ritmo perfecto y la historia en ningún momento decae y te va dando la suficiente información para que quieras seguir jugando y disfrutando de la misma. Una experiencia única mi viaje por Bionis y Meconis al lado de Monado.

Nada más terminar Xenoblade, lo primero que quise fue volver a empezarlo, pero no podía estar otras casi 70h jugando al mismo juego, así que como seguía teniendo ganas de JRPG y de Yoko Shimomura, cogí Kingdom Hearts Final Mix y lo continué por donde lo había dejado, que no era mucho (después del mundo de Alicia), así que casi que me lo pasé desde el principio. Este juego tiene una nostalgia que no es ni medio normal. Me encanta la saga Kingdom Hearts, pero en la primera entrega no pasa absolutamente nada. Es una mera introducción para una historia mucho más compleja de lo que parece a primera vista. Volví a jugar a Kingdom Hearts como la primera vez, ya que apenas recordaba nada, aunque fijándome en ciertos aspectos que luego Nomura va a hilar fino para acabar (si lo hace) con su saga. Eso sí, las horas farmeando materiales para conseguir el arma artema no es ni medio normal. En Final Mix lo hicieron todo mucho más difícil para añadir horas de juego y madre mía, algunos es casi imposible hacerse con algunos materiales si no se tira de guía.

Este ha sido mi resumen de la primera mitad del año 2015 a nivel jugable. Por supuesto, se han quedado en el tintero algunos juegos que empecé pero que no terminé como es el caso Batman Arkham Origins (Xbox 360). En líneas generales, estoy muy satisfecho con lo que he jugado durante estos primeros seis meses y como siempre, hay ganas de más. Dejar de lado un poco los juegos online y centrarme en historias cerradas y juegos que empiezan y acaban ha sido muy productivo, ya que he podido terminar juegos que tenía pendientes y los cuales he disfrutado muchísimo. Ahora a ver como se sucede la segunda mitad.