Mi relación con la serie Atelier tiene su origen con el
descubrimiento de Atelier Rorona para PS3. Fue ahí cuando comencé a investigar
y ver que ya había varios juegos anteriores de la saga Atelier y spin-offs para
PS2, NDS, PSP, etc. Habían pasado desapercibidos para mí hasta que llego la
primera entrega de la saga de Arland y de hecho jugar a esta trilogía fue uno de
mis varios motivos por los que finalmente adquirí una PS3.
El problema llegó cuando introduje Atelier Rorona en la
consola y éste empezó a llenarme la cabeza de datos sobre fechas de entrega,
alquimia, materiales a recolectar y demás terminología propia de un JRPG.
Personalmente, llevo muy mal el tema de la gestión de tiempo en este tipo de
juegos, dándome la sensación todo el rato de que estoy malgastándolo o no
aprovechándolo lo suficiente… y amigos y amigas, en este juego TODO consume
tiempo. Tienes un límite de tiempo para entregar una serie de tareas que te
imponen desde el principio y es lo que servirá como hilo conductor durante todo
el juego. Estas tareas consisten en crear objetos, armas y demás cachivaches que
se les ocurran a través de la alquimia, lo que consume una serie de días y
vitalidad. Para recuperar la vitalidad, hay que descansar y consumir días en
ese reposo que luego se verá recompensado en un mayor éxito a la hora de
elaborar los encargos. Para hacer alquimia, Rorona necesita ingredientes que debe
recolectar viajando con sus compañeros a las diferentes mazmorras que tiene el
juego consumiendo, por supuesto, una serie de días entre que vas y vienes y
pasas de una zona a otra de la mazmorra. Y ya para rizar el rizo, los
personajes no cuentan con una barra típica de PM/MP/Maná/Mágia o cómo quieras
llamarlo, sino que algo que no sea el comando “Atacar” consumirá sus puntos de
salud. Tener en cuenta estos tres elementos de tiempo, salud y alquimia me resultaron
agotadores en las primeras horas de juego, por lo que decidí abandonarlo y ponerme
a ello cuando realmente quisiera quebrarme la cabeza organizando la vida del
Atelier. Leí que las entregas posteriores (Atelier Totori y Atelier Meruru)
mejoraban mucho el ‘gameplay’ que tanto se me atravesaba, pero soy un maniático
del orden, y si tengo el primero, debo pasarlo antes de ponerme con otra
entrega, por lo que tenía la trilogía de Arland a la que no quería ni mirar de
reojo.
Enhorabuena, te ha tocado un taller que está a punto de cerrar. |
Cuando se empezaron a anunciar los remakes/ports de estos
juegos a PSVita mejorándolos e incluyendo todos sus contenidos descargables,
rezaba porque hicieran lo mismo con Atelier Rorona y que llegara a Occidente, y
así fue. No lo hubiera hecho en otras circunstancias, pero al salir la trilogía
en su versión PLUS para PSVita y estando de oferta, Erain y yo lo compramos a
medias para poder disfrutarlos en su versión mejorada y poniéndonos otra vez a
prueba a la maravillosa gestión de Atelier Rorona.
Cuando teníamos en nuestro poder Atelier Rorona Plus, me
dispuse a jugarlo aunque con un poco de recelo debido a mi anterior experiencia
con él, pero el añadirle una barra de MP ha mejorado el juego notablemente. No
pedía una mejora gráfica (aunque le hacía falta), ni un cambio de temas musicales
(que personalmente no me fascina ninguno), sino un cambio en su jugabilidad que
no supusiera una experiencia de juego tan ‘hardcore’ como me lo supuso en su
momento y pudiera disfrutar de un JRPG sencillito, sin pretensiones y con un apartado
artístico delicioso (es lo que me enamoró de primera hora).
Behold the Yuri Queen |
Atelier Rorona Plus coge el juego original y lo pule con
maestría, proveyéndolo de material nuevo a nivel jugable como un arco al final
en el que conoceremos a Totori y a Meruru, protagonistas de las siguientes dos
entregas, y añadiendo mayor versatilidad a los combates y al uso de la
alquimia. A nivel de historia, Atelier Rorona Plus es un juego sencillito, sin
grandes giros argumentales (por no decir ninguno) y que se antoja costumbrista,
pero eso es lo que lo hace grande y muy adictivo. Nos centramos más en las
relaciones de Rorona con el resto de la ciudad y con el resto de personajes y esto
nos lleva a que según como avancemos en el juego, tendremos un final u otro de
los más de 10 finales que tiene Atelier Rorona Plus. No esperéis un ‘final boss’
de proporciones épicas o una batalla de las que hacen sudar, esas están de
contenido opcional, pero sí que estaremos pendiente a ver cómo hemos ido
desarrollando nuestras relaciones y nuestras tareas para ver el final de cada
uno de los personajes y de nuestro taller.
Hom es mi personaje favorito de Atelier Rorona Plus sin lugar a dudas. |
Un juego que ha devorado horas de mi vida enfrente de la
pantalla de PSVita para simplemente sacar un ‘Normal Ending’ y un ‘Bad Ending’
y que me ha dejado con ganas de más y mejor, para poder conocer los porvenires
de esos personajes que con más o menos carisma sientes que has creado un
vínculo con ellos y por supuesto con Rorona, con la que has compartido su viaje
y su determinación a la hora de conservar su taller y convertirse en la siguiente
alquimista de Arland.
Me lo pasé hace unos meses (la primera versión que salió, de PS3) y la verdad es que fue muy divertido. Realmente es eso, que historia más bien poca, está hecho para disfrutar del gameplay, personajes, y en general todo el tema de "niñas monas haciendo cosas monas". Pero, ¿¡cómo que hardcore la gestión del tiempo?! ¡Si los assignments se hacían en una semana como mucho! o__O, lo que sí que es difícil es sacarse un buen número de finales en una sola partida, que tiene tela...
ResponderEliminarYo ahora estoy con el Totori y madre mía que si se nota el cambio... xDDD, imagino que éste estará incluso más mejorado que el Totori, habiendo salido ya cuando estaba la siguiente saga a medias. El tiempo va de forma diferente, así que no es un calco tal cual uno de otro, y me imagino que en el Meruru habrá algún otro cambio. Muy recomendable la saga ^^.
Jajajaja, a hardcore me refería a que me vi abrumado con el rollo de que todo se tradujera en días perdidos y vida que recuperar y al final veía que no estaba haciendo nada (manías xD). Pero sí, el juego es muy agradable de jugar y tiene la dificultad que cada uno le quiera dar en realidad.
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