Blaz¿qué?

Hace poco, por casualidad, encontré el Blazblue: Calamity Trigger muy barato y decidí probar a ver qué tal era. De este juego (y saga) conocía algunas canciones de la banda sonora y nada más, sin saber muy bien cómo era.

El juego no me ha decepcionado para nada, y eso que soy bastante tiquismiquis con los juegos de lucha.

Ya era aficionado a los Soul Calibur, pero poco a poco estoy viendo como Blazblue va quitándole el puesto honorífico que ocupaba.

Blazblue es una saga de juegos de lucha, que quizás os recuerde a los Guilty Gear, ya que ambos han sido producidos por la misma compañía, Arc System.

Calamity Trigger es el título del primer juego de la saga, que ya salió hace un par de años. Al principio pensé que quizás el número de personajes era un poco limitado (tiene 12 y no se puede desbloquear ninguno más). Sin embargo, luego me di cuenta que es el primer juego de la saga y no pueden tener tropecientos nada más empezar. Y también hay que destacar que cada personaje tiene un estilo de lucha único. Con ésto me refiero no solo a los típicos combos, sino que cada personaje tiene una mecánica diferente, haciendo entretenido el perfeccionar cada uno. Por ejemplo, Carl utiliza a Nirvana, una autómata que lucha junto a él.

Si jugáis, odiaréis a Hakumen y sus contraataques

Otro punto a favor es la historia. Normalmente los juegos de lucha no tienen una historia muy profunda, ni unos personajes demasiado carismáticos. Blazblue tiene un modo historia con un montón de información sobre cada personaje y sus relaciones con los otros luchadores y personajes secundarios del título -los cuales no luchan pero tienen importancia en el desarrollo de la trama-. Aparte, completar este modo con cada uno de los personajes lleva su tiempo, y tenemos un True Ending! Algo que yo siempre echo de menos, y es que es lo que pasa realmente (lo siento, pero no todos nuestros luchadores favoritos pueden ser los que lleguen hasta el final). En este True Ending se nos explica más o menos que pasa durante el juego, quién se enfrenta a quién, y se desvela como continuará la historia en el siguiente juego de la saga, Continuum Shift. Es de los pocos juegos de lucha en los que he estado nervioso en las últimas batallas para ver como se va a producir el desenlace. También cuenta con escenas anime para presentar las batallas clave y demás acontecimientos, algo que se agradece.

Sin duda, no podríamos hablar de un juego de lucha sin enseñar carne. Es un aspecto que no me gusta demasiado de los juegos de lucha, aunque hay que aclarar que no llega al nivel del Dead or Alive.

Esto se nota sobretodo en Litchi, con la mitad de los personajes haciendo referencia a sus pechos, ganándose el apodo de Booby Lady, aunque en el lado contrario tenemos las referencias a la "tabla de planchar" de la pobre Noel. Al menos cabe mencionar que también hay un personaje masculino enseñando bastante carne, Bang, por lo que tenemos de un lado y de otro. Pero bueno, el diseño de personajes está muy cuidado y por lo tanto se le perdona este aspecto, que es algo típico de los juegos de lucha. ¿Alguien se puede imaginar a Ivy de Soul Calibur tapada?

En esos abdominales se puede rallar queso

También hay que mencionar al sistema de control. El juego tiene dificultad para hacer  los combos, pero algunos son bastantes fáciles y sobretodo, no damos simplemente puñetazos o patadas. Igual a algunos os gusta más así, pero a mi me gusta si veo "magia" junto a los ataques. Y más si mientras pulsamos los botones para hacer estos combos suena una banda sonora como la del juego, que logra motivarnos y meternos dentro de las batallas.

En resumen, es un juego de lucha poco conocido, pero que merece mucho la pena. Tiene una historia que engancha, con cohesión -aunque te pasas el juego con más incógnitas que cuándo lo empezaste-, unos personajes carismáticos - y extraños, si nos ponemos a hablar de Jin y sus ataques psicóticos- y una banda sonora que acompaña a la perfección. Y para los que no somos muy buenos haciendo combos con el mando, no tiene demasiada dificultad para hacer los más sencillos y una buena curva de aprendizaje.