viernes, 2 de noviembre de 2012

The Legend of Zelda: The Minish Cap

Estos días he estado jugando por segunda vez a esta entrega de la saga Zelda. He de decir que la primera vez que lo probé no me gustó demasiado, ya que lo veía bastante inferior a otros juegos "mayores" de la saga. Más tarde, Nekouji me comentó que era uno de sus Zelda favoritos, cosa que me resulto extraña.

Sin embargo, esta vez he disfrutado mucho más que la primera (algo que me suele suceder bastante con los juegos). The Minish Cap es un juego con una historia interesante –aunque peca un poco de simplicidad –, con unos gráficos cuidados y un diseño artístico muy atractivo, una banda sonora de calidad y una jugabilidad más que aceptable.


Una de las características que dan personalidad al juego es la nueva raza que introduce, los Picori, llamados Minish por los humanos. Hyrule está plagado de ellos, con diferentes asentamientos en todo el mapa. Aunque desplazan a otras razas típicas de la saga (salvo la aparición de algunos Goron) los Minish tienen suficiente carisma e importancia como para no echarlos en falta, algo que no me pasa en otros títulos de la saga.

El juego también introduce a dos personajes principales, Ezlo y Vaati.                       
Ezlo es el sombrero que acompaña a Link durante la aventura. Es un poco refunfuñón y quejica, algo que demuestra a su portador cada poco. Por suerte no nos recordará cada poco tiempo dónde tenemos que ir o que tenemos que hacer. Aparte podemos comunicarnos con él en cualquier momento pulsando un botón y nos dará información del lugar dónde estemos o de cómo se encuentra. También hablará por su cuenta cuando haya alguna situación peliaguda o cuándo se enfada, creando situaciones muy cómicas. 
Vaati es el villano del juego. The Minish Cap introduce el origen de este malvado, que ya había aparecido en los títulos de Four Swords de Game Boy Advance y Gamecube. La aparición de Vaati aporta frescura no solo al juego, sino a la saga entera al hacer que no aparezca Ganon otra vez más como villano y también para profundizar en la historia del personaje, que no era demasiada completa.

Otro punto a favor es la ciudadela de Hyrule. En mi opinión, es una de las ciudades de la saga que mejor nos muestra la vida y el movimiento de sus ciudadanos. Hay muchísimos comercios y locales, desde los típicos minijuegos a una panadería, una escuela o una posada. El uso de las piedras de la suerte (unas piedras con las que tenemos que encontrar a otro personaje con la otra mitad para unirla y conseguir un premio) influye en la ciudadela, creando nuevas casas, comercios o personajes. También podemos ver como conviven los Minish junto a los humanos, con viviendas situadas dentro de sus casas y amuebladas con objetos perdidos, como zapatos o corchos.

Por último, hay que destacar que el juego recupera ítems que no son muy utilizados, cómo la Capa de Roc o las Botas Pegaso, y además incluye nuevos cómo el Jarrón Mágico, que crea Ráfagas de Aire, el Bastón Revés, que da vuelta a varios objetos, o los Guantes de Topo, que funcionan como pala y para excavar túneles en la tierra.


Obviamente el juego tiene también aspectos que mejorar, cómo la duración. El juego tiene 6 mazmorras incluyendo la final, y no se tarda mucho en completarlo. Sin embargo, tiene quests secundarias como las piedras mágicas o las figuritas de los diferentes personajes y enemigos que encontramos a lo largo del recorrido. El juego también peca de ser demasiado fácil. Los puzles no son nada complicados y los enemigos no suelen suponer ningún problema, salvo quizás el último encuentro con Vaati.

Sin embargo, estos puntos negativos no empañan el resultado conjunto del juego, ya que los otros puntos a favor hacen que se nos olviden, creando un juego con mucho carisma y con un sello de identidad propio. Si a alguno de vosotros os ha pasado como a mí y no os resultó tan bueno cómo esperabais la primera vez que lo jugasteis, os recomiendo volver a probarlo para ver que lo disfrutaréis mucho más.

4 comentarios:

  1. Lo tengo pendiente, ya que como soy Embajador de 3DS, lo han regalado, y es uno de pocos Zelda que nunca jugué.^^

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  2. La verdad que a los que somos Embajadores de 3DS nos lo han puesto dificil a la hora de no procrastrinar, pero agradecidos quedamos ^_^ . Fue una grata sorpresa cuando me dieron el Minish, ya que como dice Erain es uno de mis Zeldas favoritos (yo y mis rarezas).

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  3. Lo jugué al terminar el 'Skyward Sword' y en ciertos aspectos me pareció superior a éste... Y lo digo totalmente en serio. Coincido tanto en los puntos positivos como en los negativos, y hago especial énfasis en la ciudadela de Hyrule: quizá sea la que más cohesión tenga de toda la saga (y gran parte de la culpa la tienen las piedras de la suerte). Una grata sorpresa y encima gratis ;-P

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  4. Te creo totalmente cuándo dices lo del Skyward xD. Ya hablaré más tarde del juego, pero la verdad es que me decepcionó bastante...

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