FFVIII: ¿Amor u odio?

Antes de nada, tengo que aclarar que no odio FFVIII, ni tampoco la saga Final Fantasy. Simplemente quiero comentar en esta entrada mi relación de amor-odio con FFVIII.  Por cierto, la entrada va a estar llena de detalles de la trama, así que si no lo habéis jugado no deberíais seguir leyendo si no queréis enteraros.

En primer lugar,  FFVIII siempre me ha atraído bastante. De pequeño tenía un CD en el que venía una demo para el ordenador, y estuve bastante enganchado intentando matar al t-rex. Hace unos años decidí ponerme en serio y pasármelo. Es el único FF que me ha costado terminar por el ritmo desigual del juego. Mi principal problema es que es un juego que me atrae y me gusta, pero casi todas las partes que me interesan tienen problemas que lo arruinan, sin llegar a conseguir que odie el juego, como ya he dicho antes.

Artemisa nunca nos defraudó con sus conjuntos.

Me explico mejor: En mi opinión, el mundo y la trama del juego están muy bien planteadas, pero no logran desarrollarse demasiado bien. FFVIII está lleno de lugares carismáticos, como los jardines o Galbadia y el conflicto con sus vecinos. Sin embargo, la historia no tiene demasiada cohesión y pronto nos olvidamos de ellos, sin haber exprimido todo su potencial para pasar al tema de las brujas, que también es interesante, pero tampoco se desarrolla tan bien como debería.

Todo esto hizo que estuviese a punto de dejarlo a medias varias veces ya que había partes bastante aburridas, pero justo cuándo me las pasaba de repente aparecía un momento épico (sin tener porque ser el final de disco) y hacía que me reenganchase de nuevo. Hay que admitir que el juego tiene varios de estos momentos, los cuales hacen subir el interés del jugador.

Otro punto son los personajes, que cómo con la historia, tienen mucho potencial pero no demasiado carisma. Es verdad que Squall tiene un desarrollo sólido, pasando de ser un rebelde antisocial a una persona que necesita a sus amigos, pero eso no quita -en mi opinión- de que sea un poco inaguantable en los dos primeros discos. Pero bueno, ese desarrollo le da bastante vida al juego, por lo que es necesario que se comporte así. A la que si que me cuesta aguantar es a Rinoa. Creo que es la coprotagonista que menos carisma tiene. Lo de que sea una bruja tiene bastante emoción, pero no está bien aprovechado y simplemente parece más un personaje caprichoso que hay que salvar cada X tiempo. Del resto de los personajes he de decir que me gustan, pero que no tienen mucha importancia. Estoy seguro de que Zell, Irvine y Selphie podrían haber sido más desarrollados. Quistis -mi personaje favorito del juego por su personalidad y apariencia- tiene algo más de protagonismo, pero se centra en su relación con Squall. Lo siento, pero el rollo profesora-alumno no es que me atraiga demasiado... Aparte cuándo Quistis decide que no esa relación es imposible queda relegada a un segundo plano.

Por alguna razón, la nariz y el peinado de Selphie siempre me perturbaron.

Pero sin duda, el momento "estrella" del juego es cuándo todos los personajes -salvo Rinoa- se dan cuenta que han vivido juntos durante su infancia en un orfanato cuidados por Edea, la enemiga del juego en ese punto. La razón por la que no se acuerdan es que han estado usando Guardian Forces (las invocaciones) y que supuestamente éstas hacen que pierdas recuerdos con su uso continuo. Los que han estudiado en el jardín del Balamb todavía tiene un pase, los han usado en sus entrenamientos, pero ¿Y Selphie, que ha estudiado en el Jardín de Travia, dónde no se utilizan? Pues bien, Selphie nos explica que se encontró con un Guardian Force mientras jugaba por ahí, se hicieron amigos y lo utilizaba... E Irvine se acordaba de todos ellos y del orfanato, pero le daba vergüenza comentarlo ya que ellos parecían no tener ni idea de sus infancias. Parece ser que ninguno de los personajes se preocupó demasiado porque no se acordase de cuando era un crío.

Pero bueno, aunque tenga todos estos problemas, no odio el juego, de hecho me gusta. Lo que me pasa es que considero que con un poco más de cohesión y desarrollo el resultado final podría haber sido mucho mejor. De lo que no tengo ninguna queja es de la banda sonora, ya que en mi opinión es una de las mejores de la saga. Por último, añadir que el sistema de combate no me disgustó, aunque debo de admitir que estar extrayendo magias todo el rato no es demasiado cómodo. Dicho todo esto, ¡espero que no seáis ahora vosotros los que me odiéis a mi!