Hoy he terminado el Tales of Eternia. Ya había jugado a este título hace bastantes años y me apetecía comprobar como lo recibiría ahora, ya que la primera vez que lo jugué me dejó una sensación agridulce.
Tales of Eternia es el tercer juego de la saga Tales y salió para PSX en Japón y América. En Europa tuvimos que esperar unos años hasta que sacaron un port para PSP en 2006. Lo curioso es que este port no llegó a América, pero sí a Europa, una situación que suele ocurrir al revés.
El juego nos muestra el mundo de Eternia, que está formado por Inferia, la parte inferior de éste y Celestia, la parte superior. Las dos mitades están separadas por la barrera Orbus. Cada mundo tiene sus propias características, ya que poseen elementos diferentes –por ejemplo, la presencia del Craymel de fuego hace que Inferia sea un lugar cálido, mientras que el Craymel de hielo que habita en Celestia enfría el clima de esta parte-. También cada mitad tiene una cultura diferente, contrastando la rigidez del Imperio de Inferia, dónde el rey es considerado un dios con Celestia, donde reina la libertad de cada persona.
Tales of Eternia también se convirtió en un MMO y en un anime del cual os aconsejo alejaros. |
La trama comienza cuando Reid y Farah, dos jóvenes de un pueblo perdido de Inferia, encuentran a Meredy, una chica que ha caído del cielo y parece ser de Celestia. Ya que no la entienden, deciden ir a buscar a Keele, su otro amigo de la infancia que se ha ido a estudiar a la universidad. Cuando lo encuentran y consiguen un artilugio para entender a Meredy, ésta les cuenta que ha sido enviada para advertirles sobre el Gran Descenso, un cataclismo en el que Infernia y Celestia chocarían, y de paso para evitarlo reuniendo los Craymels elementales de Inferia.
La aventura es bastante simple al principio, ya que por alguna razón nuestros héroes no interactúan demasiado con los pueblos y ciudades de Inferia –incluso hay alguna ciudad que nos podemos saltar para ir a la mazmorra directamente-. Normalmente el juego en esta parte consiste en entrar a una ciudad, escuchar un rumor sobre donde se encuentra el Craymel supremo de turno y acercarnos a su localización. También se nota la ausencia de personajes secundarios, que no aparecen con fuerza hasta que la historia avanza. Sin embargo, al llegar a Celestia el juego mejora muchísimo, con una mayor interacción en las ciudades –aunque tampoco es espectacular- y nuevos personajes secundarios. Aparte, entra ya la figura del villano, alguien con ideas interesantes sobre el estado del mundo.
Tales of Eternia es un buen tutorial para saber como tratar a gente que no entiendes. |
Entre los puntos positivos, destacaría el sistema de magias. Tanto Meredy como Keele tienen hechizos desde el principio, sin embargo no aprenderán ninguno nuevo al subir de nivel. Para obtener nuevos, debemos hacer pactos con los Craymels elementales, que representan elementos de la naturaleza, como la tierra, agua, luz o oscuridad. Al obtener uno de ellos, podemos aprender nuevos y combinarlos con otros Craymels para obtener otros hechizos que mezclan elementos. Esto hace que estemos continuamente intercambiándolos para ver si podemos conseguir alguno mejor o más útil, ya que no podemos tener todos las combinaciones posibles a la vez.
El sistema de combate sigue en la línea de sus predecesores, pero ahora ya podemos cambiar de personaje –aunque no sean demasiado entretenidos en comparación a Reid, el espadachín-También se puede dar más de un golpe básico, algo que se hacía repetitivo y lento en Tales of Phantasia y Destiny y los personajes tienen una IA mejorada. El problema es que al tener dos magos en el equipo, debemos tener mucho cuidado cuando nos rodean los enemigos, ya que les pueden debilitar en un suspiro.
El juego tiene también sus puntos negativos. Uno de ellos son sus personajes opcionales. Chat –una pirata que posee el Van Eltia, un barco legado por su bisabuelo- y Max, el líder de Shileska, una organización rebelde. A pesar de estar contigo casi todo el juego, no aportan nada a la trama. De hecho, no aparecen en los diálogos entre los personajes salvo en momentos muy puntuales referentes a ellos. Aunque son opcionales, podrían haber aprovechado y darles un poco más de importancia.
Otro de ellos es el principio lento y un poco soso, que puede hacer que muchos jugadores abandonen antes de tiempo. Aunque como ya he dicho mejora mucho más tarde, no logra alcanzar –en mi opinión- la historia de otros Tales. Aun así, sus personajes son interesantes, y la dicotomía Inferia / Celestia y Seifert / Nereid –el dios de Inferia y el villano al que derrotó- plantean temas interesantes y que se salen de lo normal.
Si PETA supiese que los Craymel se encierran en cajas... |
Para terminar, decir que el Tales of Eternia es un buen juego, pero que podría ser mucho mejor si se hubiese extendido un poco más la historia sobre su mundo y sus personajes secundarios. Sin embargo, las batallas y el sistema de magia enganchan, y su duración –entre 25 y 30 horas- hacen que no lo dejemos a medias al tener una duración media. Si os han gustado otros Tales, el Eternia no os defraudará, pero si sois nuevos os aconsejo otro título par a empezar. Y por último, aunque el juego llegó en inglés, hay una traducción muy buena de Tales Translations en español para la versión de PSP.
Interesante lo de la traducción, buscaré a ver :P
ResponderEliminarA mí me gusta mucho Tales of Eternia. Quizá no tanto como Phantasia (por ser el primero y ésas cosas), pero es que los Tales en 2D me encantan (en realidad de todos los Tales que he jugado mi favorito sería Abyss aún sin haber terminado, pero me quedo de lejos con los combates de Eternia).
ResponderEliminarEs verdad que en Celestia mejora, pero tampoco me parece que la primera parte sea tan sosa, será que tampoco tenía grandes expectativas en su historia. No suelo esperar demasiado de la historia de un Tales of (con eso no quiero decir que sean malas ni nada, los disfruto mucho, pero la historia no me parece lo que más enganche).
Respecto al sistema de magias, completamente de acuerdo, y la traducción de Tales Translations es una pequeña maravilla.