martes, 6 de noviembre de 2012

El Síndrome Sim


A estas alturas, casi todos hemos probado algún juego de los Sims, y seguramente hayamos estado enganchados una larga temporada a ellos. A mi me pasó con el 1, y estuve unos cuántos meses avanzando con varias familias a través de las expansiones que iba consiguiendo.
Con el tiempo, he observado que casi todos solemos seguir unas pautas en común con nuestros Sims. Las he recopilado como el Síndrome Sim, cuyos síntomas habréis sufrido seguramente mientras jugabais. Estos puntos son algunos de ellos:
1. Todos hemos tenido una temporada en la que no podíamos parar de jugar a Los Sims. Sin embargo, cuándo lo jugamos de nuevo (en mi caso fue con el tercero de la saga), nos cansaremos al poco tiempo, sin lograr sentir lo mismo que la primera vez que lo jugamos.
2. Estar horas diseñando la familia perfecta, teniendo cuidado con el aspecto y la personalidad de cada uno de ellos (ya no digamos la ropa), creando y amueblando la casa nueva a la que se mudarán etc. Cuándo lo logramos, jugamos -con suerte- un par de horas y ya nos hemos cansado. Tanto trabajo para nada.
3. Sacamos nuestro lado sádico. ¿Quién no ha matado intencionadamente a sus queridos Sims? Valía tanto un incendio provocado como una piscina sin barandilla. Sobra decir que el favorito de casi todo el mundo era tirar fuegos artificiales dentro de la casa, creando un incendio que ríete de los del verano. Tampoco tenemos que llevarlo a lo extremo, a veces simplemente nos gustaba tener una familia conflictiva y deprimida que estuviese peleándose todo el rato.
Los Sims te ayudaba a convertirte en un maestro piromante
 4. Este síntoma se producía normalmente cuándo uno ya dominaba los métodos del punto 3. Los cementerios en una casa eran un bien preciado. Por lo tanto, exterminar una familia con el número máximo de familiares posible era necesario para crear un cementerio en tu jardín de lo más fantástico. No solo hay que tener en cuenta el estilismo, tener fantasmas deambulando por tu casa hacía que ésta se revalorizase -ya ni hablemos de tener una casa neo Victoriana con sus propios fantasmas-.
5. Crear un casanova, que se dedique simplemente a ligar con la gente del vecindario, creando situaciones bastante divertidas -ya ni digamos si nuestro personaje estaba casado y con hijos- que necesitábamos ocultar para que no se fastidiase todo. Aunque habitualmente al final casi todos acabábamos descubriéndonos, destruyendo una familia y fugándonos con el/la amante de turno. 
6. Sufrir con un bebé. Vale que un bebé siempre es sinónimo de alegría en una familia. En los Sims, no. Un bebé significaba estar pendiente de él TODO el día, con sus llantos incesantes que hacía que dejásemos de desear tener hijos en la vida real. Aparte se tenía el miedo de que viniesen los servicios sociales a llevárselo (aunque a veces uno acababa harto y era una bendición). Cuándo se convertían en niños seguían siendo bastante tocapelotas, pero siempre teníamos la academia militar por si nos estorbaban demasiado.
Esta adorable criatura convertirá tu vida en un infierno
7. Los amigos. En los Sims, la amistad siempre ha sido una parte fundamental del juego, imprescindible para ascender en el trabajo. Es cierto que en la tercera entrega ya podías hacer amigos mientras trabajabas y poder disfrutar de tus horas libres en soledad, pero en el primer juego había que hacer amigos para ascender. DEMASIADOS. Y encima había que mantenerlos, ya que se perdían con el tiempo. Por lo tanto necesitabas unos 14 amigos para llegar a lo más alto de tu trabajo, y si te descuidabas un poco perdías la mitad.
 8. Si todavía no has hecho nada de los puntos anteriores, estoy seguro de que éste lo habrás        cumplido. ¿Te suenan las palabras klapaucius, rosebud, move_objects o motherlode, entre otros? Los Sims no serían los Sims sin los trucos. Siempre intentamos jugar sin usarlos, pero al final acabamos viviendo todos en mansiones, con un humor estupendo y con el trabajo de nuestros sueños. Yo lo he intentado, pero siempre acabo pecando.
Y vosotros, ¿cumplís bastantes de estos puntos del síndrome? ¿Tenéis alguna experiencia o algún punto más que aportar?

2 comentarios:

  1. Una casa sin cementerio y fantasmas no era casa que se precie.

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  2. Yo usaba los trucos porque lo que más me gustaba del juego era poder construir la casa con todo lujo de detalles, una vez terminaba de hacerla adiós a la partida xD
    Lo de matar a los Sims, mi forma preferida de hacerlo era quitando la puerta de una sala, ahí se quedaba hasta que moría de hambre xD, lo que me recuerda que con el boom del Gran Hermano (en sus primeras ediciones) una vez me decidí a diseñar la casa, y a poner a la concursantes. Lo que molaba era matarlos según los iban descalificando xD
    ¡¡Ah!!, y sobre el bebé, molaba cuando venía la asistente social a llevárselo porque lo estábamos cuidando mal, usar el truco de mover cualquier objeto, y llevarte el bebé a un lugar inaccesible para la asistente :P


    Ho!

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