lunes, 12 de noviembre de 2012

Cattshire's Stories 00: Primeros Pasos


Después de unas numerosas guerras, los diferentes reinos de Simfield habían conseguido un equilibrio y una estabilidad , lo cual se traducía como prosperidad y progreso. Los reinos que habían quedado destruidos tras los últimos conflictos, poco a poco se iban recuperando y se iban labrando un nombre en el marco político del momento. Así nace Cattshire, un pequeño reino costero anexado con Tredony al Oeste y con Crafthole al Sur. Numerosas historias nos esperan en la costa del gato protagonizadas por los diferentes personajes que ahí habitan o que habitarán. Bienvenido a la creación de un reino medieval, con reyes, brujos, trovadores, espías e incluso piratas.


El recién inaugurado castillo de Cattshire necesitaba de un monarca que lo ocupara. Para ello, miraron en el catálogo de las monarquías de Simfield y acudieron a la antigua dinastía Cynning y a su más reciente heredero. Lord Thomas Cynning era un joven noble que no había conocido a ninguna compañera que le agradara lo suficiente para consumar su amor. Se decía que era poderoso y caballeroso, aunque a veces le perdía su arrogancia.
Lord Thomas Cynning se convirtió en la figura reinante de Cattshire y se prometió a si mismo que levantaría aquel reino a cualquier precio. Lo primero que hizo fue consultar los recursos de los que disponían. Para ello, nada mejor que consultarlo con Rodrick, el maestro constructor el cual le dijo que tras la construcción del castillo, se habían quedado escasos de madera y piedra. Lord Thomas, ni corto ni perezoso, decidió ir a buscar aquellos materiales para proveer al reino y hacerlo próspero.

En su camino al bosque, un asaltante le atacó, pero Thomas se enfundó su traje de guerrero y se defendió con honor, dejando al bandido en el suelo y desarmado mientras pedía clemencia. Thomas solo quería buscar la madera que le haría falta y ponerse cuanto antes a buscar una mina para obtener piedra.
Obtenido ambos materiales, un campesino lo paró y le informó sobre una matona que había estado aterrorizando al pueblo con amenazas y extorsionándolos económicamente. Si había algo que Thomas no aguantaba eran las injusticias y mandó a la matona a la picota y él mismo le hizo aprender la lección.
De vuelta en el castillo, un visitante le había llamado especialmente la atención. El trovador Crisanto había llegado nuevo a Cattshire para narrar las historias de aquel lugar y entretener a sus habitantes con canciones aprendidas en sus viajes.
Era un chico joven, de largo y ondulado cabello rubio. Lord Thomas decidió darle la bienvenida al castillo, utilizando toda su galantería que le caracterizaba y tras varias charlas y algún que otro chiste, Crisanto recibió una rosa salvaje a manos del monarca, el cual la había recogido horas antes en su camino al bosque.
Tras haberle dado aquella más que bienvenida al trovador, Thomas pensó que todavía quedaba mucho por hacer en el reino y que daría una audiencia en el trono real para que los habitantes de Cattshire le expusieran sus dudas y problemas. Múltiples ciudadanos llegaron al castillo para preguntar desde que debían de hacer con su vecino que les estropeaba el jardín hasta asociaciones pidiendo una ayuda económica para emprender nuevos viajes e investigaciones.
Thomas había sido generoso con todos ellos y su popularidad aumentó rápidamente, haciéndolo el soberano que aquel reino costero necesitaba. Cattshire pronto se convertiría en la comidilla de los reinos colindantes, lo que atraía cada vez a más gente y así crecer como nación.

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